Historias Reales: Experiencias Insólitas de Anfitriones de Airbnb en Colombia

Ser anfitrión de Airbnb puede ser una montaña rusa de experiencias. Por cada huésped perfecto que deja el apartamento impecable, existe la posibilidad de encontrarse con situaciones que ponen a prueba tu paciencia, ingenio y habilidades de resolución de problemas. En este artículo, anfitriones colombianos comparten sus historias más memorables y las lecciones que aprendieron.

La fiesta sorpresa que casi termina en desalojo

Localización: Medellín, El Poblado

Carolina había estado alquilando su apartamento en El Poblado durante dos años sin incidentes mayores. Un jueves recibió una reserva de última hora de un grupo de cuatro amigos colombianos que venían a "disfrutar tranquilamente de la ciudad".

"A las 11 PM recibí una llamada furiosa del administrador del edificio. Aparentemente, mis cuatro huéspedes se habían convertido en 25 personas con música a todo volumen, alcohol y quejas de todos los vecinos", recuerda Carolina.

Lo que comenzó como una pequeña reunión se convirtió en una fiesta descontrolada que amenazaba con resultar en una multa para Carolina y la prohibición de alquileres de corto plazo en todo el edificio.

Cómo lo resolvió: "Afortunadamente, tenía una cláusula clara en mis reglas sobre fiestas y número máximo de invitados, con una penalización económica sustancial. Contacté inmediatamente a Airbnb, quienes me apoyaron con evidencia de las quejas del edificio. Tuve que presentarme personalmente a la 1 AM para terminar la situación".

Lección aprendida: "Ahora tengo cámaras de seguridad en la entrada (con el permiso de Airbnb y advertencia a los huéspedes), un medidor de ruido que me alerta si se sobrepasan ciertos decibeles, y soy mucho más cuidadosa con reservas de última hora de grupos locales".

El huésped que se negaba a irse

Localización: Cartagena, Centro Histórico

Roberto alquila una hermosa casa colonial en el centro histórico de Cartagena. En 2022, recibió a un huésped estadounidense que reservó por una semana pero que, al llegar el día de salida, simplemente se negó a abandonar la propiedad.

"Alegaba que se había enamorado de la ciudad y que según las leyes colombianas, después de cierto tiempo tenía derechos como inquilino. Incluso mencionó que había consultado con un abogado local", explica Roberto.

El huésped había investigado superficialmente las leyes de arrendamiento en Colombia, confundiendo intencionalmente un alquiler turístico con un contrato de arrendamiento tradicional.

Cómo lo resolvió: "Contacté inmediatamente a Airbnb y a mi abogado. Airbnb fue claro en que esto violaba sus términos de servicio y el huésped podría ser expulsado de la plataforma. Mi abogado preparó un documento explicando la diferencia legal entre hospedaje turístico y arrendamiento residencial. Finalmente, cuando vio que estábamos preparados para involucrar a las autoridades, accedió a irse, no sin antes intentar negociar una 'compensación' por su salida".

Lección aprendida: "Ahora tengo un contrato específico de hospedaje turístico que todos mis huéspedes deben firmar digitalmente antes de su llegada, dejando claros sus derechos y obligaciones bajo la ley colombiana de turismo, no de arrendamiento".

La emergencia médica en una finca remota

Localización: Eje Cafetero, zona rural

Ana María alquila una finca cafetera cerca de Salento. La propiedad es hermosa pero está ubicada a 30 minutos del pueblo más cercano por un camino de difícil acceso.

"Una familia francesa con dos niños pequeños estaba hospedada durante la temporada de lluvias. A medianoche recibí una llamada desesperada: uno de los niños tenía fiebre muy alta y dificultad para respirar. La lluvia había empeorado el camino y su vehículo rentado no podía salir", relata Ana María.

Cómo lo resolvió: "Afortunadamente, había preparado un protocolo de emergencias. Contacté a un médico local que hace visitas a domicilio y al dueño de una camioneta 4x4 con quien tengo un acuerdo previo para emergencias. El médico diagnosticó una infección respiratoria aguda que requería antibióticos. Mi contacto los llevó hasta una farmacia de guardia en Armenia y luego de regreso. El niño mejoró significativamente para la mañana siguiente".

Lección aprendida: "Para propiedades remotas, es esencial tener un plan de emergencias médicas. Ahora tengo un botiquín más completo, acuerdos con servicios médicos a domicilio, y siempre verifico si mis huéspedes tienen condiciones médicas preexistentes que puedan requerir atención especial".

El daño que nadie quería admitir

Localización: Bogotá, Chapinero Alto

Javier alquila un apartamento de lujo en Bogotá. Después de la salida de un grupo de ejecutivos que estaban en la ciudad por negocios, encontró que su sofá de cuero italiano valorado en 15 millones de pesos tenía una quemadura de cigarrillo y una mancha de vino imposible de remover.

"Lo más frustrante fue que nadie quiso admitir la responsabilidad. El líder del grupo insistía en que habían dejado todo perfecto y sugirió que quizás había sido el personal de limpieza", cuenta Javier.

Cómo lo resolvió: "Afortunadamente, tenía fotos detalladas de antes y después de cada estadía. También tenía un seguro específico para propiedades de alquiler que cubría este tipo de daños. Presenté una reclamación formal a través de Airbnb con todas las evidencias. Después de una investigación, Airbnb cobró al huésped y me reembolsó el costo de reemplazar el sofá".

Lección aprendida: "Documentación, documentación, documentación. Ahora grabo videos detallados antes y después de cada estadía, tengo un seguro especializado, y hago que los huéspedes firmen un inventario detallado de objetos valiosos al hacer el check-in".

La reserva que salvó vidas durante una emergencia

Localización: San Andrés Isla

No todas las historias son negativas. Marcela alquila varias propiedades en San Andrés y vivió una experiencia que le recordó el lado humano de ser anfitriona.

"En noviembre de 2020, después del huracán Iota, recibí una solicitud urgente de una organización de ayuda humanitaria. Necesitaban alojamiento inmediato para un equipo de médicos y rescatistas", recuerda Marcela.

En ese momento, gran parte de la isla estaba sin electricidad y con daños significativos, incluyendo muchos hoteles.

Cómo lo resolvió: "Preparé mis tres propiedades en tiempo récord, a pesar de las dificultades logísticas. Conseguí generadores eléctricos, almacené agua potable y coordiné con vecinos para proporcionar comidas locales al equipo. Mis propiedades se convirtieron en un pequeño centro de operaciones durante dos semanas".

Lección aprendida: "Esta experiencia me enseñó la importancia de estar preparada para emergencias a gran escala y el papel que podemos jugar los anfitriones en situaciones de crisis. Ahora tengo protocolos específicos para desastres naturales y acuerdos con organizaciones de ayuda humanitaria para casos similares".

Consejos para manejar situaciones difíciles

Basados en las experiencias compartidas, estos son algunos consejos para anfitriones:

1. **Documenta todo:** Fotos y videos antes y después de cada estadía son tu mejor protección.

2. **Ten reglas claras y consecuencias definidas:** Asegúrate de que tus reglas sean específicas y estén claramente comunicadas.

3. **Conoce tus derechos legales:** Familiarízate con las leyes de turismo y hospedaje en Colombia.

4. **Desarrolla protocolos para emergencias:** Desde problemas médicos hasta desastres naturales.

5. **Mantén una comunicación clara con Airbnb:** En situaciones problemáticas, contacta a la plataforma inmediatamente.

6. **Construye una red local de apoyo:** Desde personal de mantenimiento hasta médicos y transportistas.

7. **Contrata seguros adecuados:** Los seguros regulares de hogar generalmente no cubren alquileres de corto plazo.

Ser anfitrión de Airbnb en Colombia presenta desafíos únicos, pero con la preparación adecuada, incluso las situaciones más difíciles pueden convertirse en anécdotas para contar y en valiosas lecciones que mejoran tu servicio.